Trump exige que Senado vote su propuesta sobre DACA
Por María Peña
El presidente Donald Trump pidió este jueves que el Senado someta a voto su propuesta sobre DACA, y atacó a los demócratas que la rechazaron, pero muchos republicanos también se oponen al plan migratorio, aún cuando los distritos y estados que votaron por él en 2016 perderían mucho si su partido no logra un acuerdo.
Trump participó hoy en el retiro anual de invierno del Partido Republicano en Virginia Occidental, donde asuntos como la legalización de los “Dreamers” , y su ambicioso proyecto de infraestructura figuran entre los temas dominantes.
Trump señaló que cerca del 70% de los estadounidenses apoya un “paquete de reforma migratoria” como el que la Casa Blanca envió al Congreso el jueves pasado y que, a su juicio, “llevará al sistema migratorio al siglo 21”. Pero no mencionó que el “Dream Act”, un proyecto bipartidista, tiene el apoyo de más del 76% de los votantes.
“Sé que el Senado planea someter ante el pleno un proyecto de ley migratorio en las próximas semanas, y estoy pidiendo hoy que el marco legal que sometimos sea el proyecto de ley que vote el Senado”, afirmó.
Horas antes, se quejó en Twitter de que los demócratas no apoyan su plan y tampoco respaldaron sus recortes de impuestos. En clara señal de que éstos serán temas de cara a los comicios del próximo 6 de noviembre, Trump pidió ayuda para que más republicanos ganen escaños en el Congreso.
Sólo que muchos republicanos también se oponen a la propuesta de Trump que, a cambio de la protección de 1,8 millones de “Dreamers”, pide $25,000 millones para el muro y más agentes de Inmigración en la frontera y al interior del país, y una drástica reducción de la inmigración legal al eliminar la “lotería de visas” y las visas de reunificación familiar, que los conservadores llaman “inmigración en cadena”.
El jaloneo en el Congreso sigue siendo el mismo: muchos republicanos, incluso de distritos que dependen de los inmigrantes, se oponen a una “amnistía”, mientras que la mayoría de demócratas se niega a hacer concesiones sobre la inmigración legal futura.
En ese sentido, la legisladora demócrata por California, Karen Bass, dijo hoy a este diario que “no estaríamos en estas negociaciones si Trump no hubiese puesto en riesgo de deportación a cerca de 800,000 personas, pero ahora las negociaciones deben ser sólo sobre DACA, sin más exigencias”.
“Su retórica peyorativa muestra que él no quiere que tengan éxito estas negociaciones. Trump sigue enviándole señales a los republicanos en el Congreso a que resistan y peleen contra nosotros. Nosotros pelearemos por DACA y la lotería de visas”, prometió.
El martes pasado, durante su primer discurso sobre el “Estado de la Unión”, Trump ofreció una retórica decididamente nacionalista, en la que no reconoció las contribuciones sociales y económicas de los “Dreamers” pero sí equiparó nuevamente a los inmigrantes indocumentados con criminales.
“Los Americanos también son soñadores”, dijo Trump, ante un auditorio que incluyó a una treintena de “Dreamers” invitados por legisladores demócratas y un republicano, en claro desdén hacia ellos.
Su retórica ha agriado las negociaciones sobre el futuro del programa de “acción diferida” (DACA) de 2012, y los negociadores demócratas y republicanos están lejos de lograr un consenso.
El Congreso prevé votar, tan pronto como el martes próximo, una medida de gastos para evitar otra parálisis del gobierno el 8 de febrero y financiar sus operaciones hasta el 22 de marzo, pero los conservadores no quieren más medidas de corto plazo, y los demócratas exigen incluir la protección de los “Dreamers”.
También hay otro plazo a la vista: el del 5 de marzo, cuando “DACA” llegará a su fin y los “DACAmentados” quedarán sin protección una vez que venzan sus permisos actuales.
Inmigrantes son “salvavidas” en el “corazón” de EEUU
Aunque la retórica nacionalista y anti-inmigrante de Trump le ayudó a sumar votos en la contienda de 2016, la falta de un acuerdo sobre “DACA” perjudicará a quienes votaron por él en la denominada región del “Rust Belt”, considerada el “corazón” del país, según expertos consultados hoy por este diario.
Esa región, llamada así desde finales de 1970 tras el profundo declive manufacturero –que obligó al cierre de fábricas y “oxidó” los trabajos industriales- comprende parte de Nueva York, Pensilvania, Virginia Occidental, Ohio, Indiana, Michigan, Illinois, Iowa, y Wisconsin.
John C. Austin, analista de la Institución Brookings, señaló que si bien California, Texas, Florida y Arizona están entre los más afectados por la política migratoria de Trump, “la zona central tiene mucho en juego, y no necesariamente en la forma que anticipan los votantes de la región”, que depende de los “Dreamers” y resto de inmigrantes.
Los esfuerzos de la Administración contra la inmigración, legal e ilegal, “ya están golpeando duro a la región. Las redadas de ICE han conmocionado a las comunidades inmigrantes y étnicas en toda la zona central”, advirtió Austin.
En esos estados, los inmigrantes son ahora una fuente clave –y en algunos sitios, la única fuente- de crecimiento poblacional y económico, según un estudio de 2017 del “Chicago Council on Global Affairs”.
Es decir, los inmigrantes han sido el “salvavidas” de zonas que han sufrido un drástico descenso en la población, y las han revitalizado en todos los niveles de la economía, incluyendo puestos académicos y de alta tecnología.
En entrevista telefónica, el autor de ese informe, Rob Paral, señaló que durante años California y el suroeste de EEUU estuvieron “a la vanguardia” de la lucha migratoria, “pero ahora lo es la zona central del país”.
“Los republicanos en la zona central del país saben en su corazón que necesitan una reforma migratoria desesperadamente, porque están perdiendo población y los inmigrantes han revitalizado sus ciudades, y son clave en la industria cárnica y otras industrias”, apuntó.
Según Paral, en el debate actual, las voces de republicanos moderados están siendo asfixiadas por las de ultraconservadores como Steve King, de Iowa, pese a que sus estados irónicamente necesitan a los inmigrantes.
El presidente de la Cámara de Representantes y legislador de Wisconsin, Paul Ryan, debe ejercer un mayor liderazgo para lograr un acuerdo sobre “DACA”, y si los republicanos “ponen por delante los intereses de su región, entonces apoyarán una reforma”, dijo Paral.
Madison Hardee, abogada y analista del Centro para Política Legal y Social” (CLASP, en inglés), que lucha por los inmigrantes y gente pobre y ha documentado el éxito económico de “DACA”, dijo que “las políticas discriminatorias pretenden que las familias inmigrantes no busquen la ayuda que necesitan para sus hijos nacidos en EEUU”.
“Las familias inmigrantes pagan miles de millones de dólares en impuestos para apoyar programas públicos, aunque usan esos recursos menos que el resto de los estadounidenses. El bienestar de los niños inmigrantes es importante para la seguridad económica no sólo de sus familias, sino también de sus comunidades y nuestro país entero“, puntualizó Hardee.